Por fin un nuevo capítuloooo!!! Y como llevo mucho sin publicar, es un poco más largo de lo normal, espero que os guste y ya sabéis, podéis comentar, que no muerdo =D
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Eran alrededor de las ocho y media y el local estaba lleno, los gemelos se fueron un momento y me quedé sola viendo como la chica que estaba antes en la barra no podía con todo ella sola. Me acerqué a ella y la pregunté si necesitaba ayuda, de lo cual me arrepentí enseguida.
-Si, ¿tienes experiencia?
-No, pero siempre hay una primera vez para todo- contesté sonriendo. Me pasó un bloc de notas y un boli.
-Ve a anotar lo que quieren.
-Marchando- fui de mesa en mesa apuntando lo que querían, iba a la barra, lo recogía y lo llevaba a la mesa. Estuve un rato así hasta que una mano en mi hombro me paró.
-No deberías estar haciendo esto- me giré.
-¿Por qué? Sólo ayudo.
-Porque es mi trabajo y si lo sigues haciendo no me pagarán y no podré pagar mi casa y nos tendremos que ir.
-¿Desde cuándo trabajas aquí, Jake?
-Desde que llegué.
-¿Y por qué no me habías dicho que esto existía?- Pregunté molesta.
-Lo dicho, complejo de periodista- interrumpió Will. Miré mal a los dos y salí por la puerta, enfadada, muy enfadada. Decidí dar una vuelta por los alrededores y luego volver dentro.
Me metí por un callejón al que daban las puertas traseras de algunos locales de la zona. Noté como al rato de entrar en el callejón mis sentidos se intensificaron y como gracias a ello, pude ver a cuatro chicos que aparecieron de la nada. Llevaban vaqueros y sudaderas con las capuchas puestas y tenían aproximadamente mi altura. Comencé a andar más rápido pero dos de ellos me cortaron el paso.
-Vamos a hacer esto de la forma más fácil ¿vale chica?- Dijo uno de ellos. El otro me agarró del brazo y deslizó uno de sus dedos por mi cuello, hasta llegar al hombro. Comencé a ponerme nerviosa y el que habló lo notó- vaya, vaya... esta nerviosa...
-Huelo su miedo- dijo otro.
-¿Qué es lo que queréis? No llevo nada de valor encima- dije lo más tranquila que pude. Al decir eso, algo en mi cabeza hizo un clic y el chico que me sujetaba el brazo estaba en el suelo. Miré a los otros dos y en sus rostros pude diferenciar sorpresa y odio. Al ver a su compañero en el suelo se lanzaron a por mí y no sé cómo conseguía esquivar sus golpes a diferencia de ellos con los míos. Me sentía como si dentro de mí estuviera otra persona que estaba luchando con mi cuerpo mientras que yo lo veía todo.
Mientras esto ocurría oía como ocho pies se acercaban corriendo.
Llegó un momento en el que ninguno de los chicos se levantó de nuevo. Miré hacia las cuatro personas que estaban en la entrada del callejón.
-Como para meterse con ella- dijo Will.
-Yo ya lo sufrí- contestó su hermano.
-¿Estas bien?- Preguntó Will acercándose a mí.
-No lo sé, solo quiero irme a casa- contesté.
-Te acompaño- se ofreció Tyler- vosotros tenéis que averiguar quiénes son esos- añadió señalando con la cabeza a los cuatro chicos del suelo.
Comenzamos a caminar hacia su coche en silencio y así nos mantuvimos hasta que entramos en él.
-¿Qué hacías en el callejón tu sola?- Preguntó preocupado.
-¿Por qué no me dijisteis que existía el Destiny?
-Yo he preguntado primero.
-Y yo después, ¿nunca has oído eso de que los primeros serán los últimos?
-No, porque es al revés- contestó sonriendo.
-Como sea, ¿me puedes contestar?
-Contéstame tú primero.
-Vale, me voy andando, así me da el aire- cuando fui a abrir el coche, Tyler lo cerró.- Abre.
-¿Y sino qué? A mi no me vas a ganar a cabezonería, te lo aseguro. Además ya sabes lo que tienes que hacer para que te abra, contesta.- En ese momento comenzó a dolerme la cabeza.
-Me esta empezando a doler la cabeza, llévame a casa, por favor.
-No vas a hace que pique.
-Te lo estoy diciendo total...totalmente en serio- notaba como si alguien estuviera intentando reducir la cabeza. Me llevé las rodillas al pecho y apoyé la cabeza en ellas.
-Venga, deja de fing....
-¡Vampiro, Eva! Necesitamos vuestra ayuda- interrumpió Will, que tenía un trozo de tubería lleno de sangre en la mano.
Cuando Tyler quitó el cierre salimos los tres corriendo hacia el callejón.
Mientras corría, seguía sintiendo el dolor de cabeza. Poco a poco fui quedándome atrás, comenzaba a faltarme el aire. Me apoyé en la pared. Me costaba respirar, el corazón me iba a mil y sentía un martilleo continuo en la cabeza. Me deslicé hasta el suelo y recogí mis piernas hacia el pecho con mis brazos e intenté tranquilizarme respirando hondo. Pero no lo conseguía, lo que conseguía era respirar más rápido lo que hizo que finalmente acabara hiperventilando. Estuve un rato así hasta que apareció Tyler.
-Con que estabas aquí ¿eh?- Comenzó, pero cuando se dio cuenta de que lo estaba pasando mal, me cogió en brazos, me llevó al coche y volvió a desaparecer.
Al rato de estar en el coche, comencé a relajarme un poco. Tyler tardaba mucho en volver, tanto que me quedé dormida esperándole a pesar del dolor de cabeza.
Alguien me llevaba en brazos, abrí los ojos y le vi, me estaba sonriendo.
-¿Te despiertas ahora? Justo en el momento en que te iba a dejar en la cama para que estuvieras más cómoda.
-En ese caso te dejo que me lleves.
La habitación en la que entramos me sonaba de algo, pero no recordaba de qué. Me dejó en la cama y se disponía a salir cuando dije:
-No te salgas, por favor, no me dejes otra vez- se acercó a la cama.
-Tengo que hacerlo, ya estas preparada.
-¿Preparada para qué?
-Para lo que eres. Te deseo mucha suerte Eva.- Me dio un beso en la frente y desapareció cuando atravesó la puerta.
Abrí los ojos, la habitación estaba a oscuras, pero había alguien a mi lado, dándome la espalda y a quién estaba abrazando.
-¿Pablo?- Pregunté, pero enseguida me arrepentí. Pablo no estaba, se había ido. Pero la habitación en la que me encontraba era la misma en la que él me había dejado. Zarandeé a la persona que tenía al lado, podría ser Pablo. Se incorporó muy deprisa.
-¿Qué pasa?
-¿Tyler? ¿Qué haces aquí?
-¿Qué versión quieres, la larga o la corta?
-Las dos- dije sentándome en la cama.
-La corta es que resulta que esta es mi casa- ¡por eso me sonaba la habitación!- Y la larga es que cuando dejaste K.O. a aquellos tipos me ofrecí para llevarte a casa, pero tuvimos que esperar porque Will necesitaba ayuda. Te medio desmayaste, te dejé en el coche para avisar a los demás de cómo estabas y cuando volví estabas dormida. Después te traje aquí, te dejé en la cama y cuando me iba a ir me agarraste del brazo y me dijiste que no me fuera, por lo que me quedé aquí.- Me quedé pensando en lo que había dicho, prácticamente había descrito mi sueño solo que en mi sueño no le agarré el brazo a Pablo.- Es posible que no me agarraras del brazo...- dijo sonriendo.
-Vamos que querías dormir conmigo ¿no?- Dije mirándole.
-No, es que no estabas bien y quería que no te pasara nada- seguí mirándole- bueno, también.
-¿Y tu hermano?- Miró el reloj.
-Seguramente durmiendo ¿por?
-¿Entrenamos?- Si era verdad lo que me había dicho Pablo en el sueño, estaba preparada para ser la cazadora, tenía canas de probarlo.
-Definitivamente te has dado un golpe en la cabeza- negué sonriendo.
-Venga pégame.
-No lo voy a hacer- dijo sentándose también en la cama- y creo que tú deberías seguir durmiendo.
-Si no me vas a pegar tú, te pegaré yo- me estaba comportando como una niña pequeña.
-No, no lo vas a hacer.
-¿Cómo sabes que no lo voy a hacer?- pregunté sonriendo, a la vez que le daba un pequeño empujón en el hombro.
-No sigas porque no vas a conseguir nada- sonrió de lado.
-¿Estas seguro?- Le tiré una almohada, la esquivó y cayó al suelo.
-Segurísimo- me levanté de la cama y empecé a dar vueltas por la habitación- ¿por qué quieres que te pegue?
-Para comprobar una cosa.
-Si quieres comprobar que eres la cazadora, solo tienes que pedírmelo- dijo sonriendo, pero cuando se dio cuenta de lo que había dicho se le borró la sonrisa inmediatamente.- ¡Mierda!
-¿Cómo sabes eso?- pregunté parándome en seco.
-Sé muchas cosas.
-¿Sabías lo que me estaba pasando cuando estaba en tu coche y no me dejabas salir?- Pregunté enfadada- y no cambies de tema.
En cuanto dije eso, se levantó de la cama y salió de la habitación.
-¡Tyler, vuelve y contéstame!- Grité esperando que se girara y volviera, pero no lo hizo, me levanté y fui tras él.- ¡Tyler!- Le agarré de un brazo y conseguí que se girara- ¿lo sabías o no? Sólo quiero saber eso.- Respiró hondo un par de veces antes de hablar.
-No, no lo sabía- dijo mirándome a los ojos- me lo dijeron Will y Tom. No entiendo cómo has podido pensar que si lo hubiera sabido en el coche no habría hecho nada.- Apartó su brazo y se fue. Intenté seguirlo, pero Jake me detuvo.
-Necesitar estar un rato solo.
-Entonces me quedaré a esperar a que vuelva- dije mientras me sentaba en medio del pasillo.
-No digas tonterías, tienes que dormir, venga- dijo tendiéndome una mano pasa ayudarme a levantarme- levanta.
-Que no Jake, me voy a quedar a esperarlo, no tendría que haber dicho algo, quiero arreglarlo.
- Lo he oído todo y creo que te has pasado un poco, Tyler se preocupa por ti casi o más, bueno igual que lo hago yo.- Dicho esto se fue.
Tyler tardaba en volver, bajé a la cocina a por algo de beber, cuando cerré la puerta del frigorífico, apareció Tyler.
-Me has asustado.
-¿Ahora te asusto?- Preguntó en tono de burla.- Claro, como Tyler es un vampiro, es una mala persona ¿no?- Dijo acercándose a mí, como un depredador se acerca a su presa.
-Yo no he dicho eso- dije retrocediendo poco a poco.
-No, tienes razón, no lo has dicho pero estoy seguro que lo has pensado y más de una vez.
-Estas muy equivocado si piensas eso- de pronto ya no estaba frente a mí, y noté cómo me agarraba de la cintura y se acercaba a mi, por la espalda.
-Eso no es lo único que pienso- me susurró al oído mientras una de sus manos comenzaba a descender.
Fue un acto reflejo, me giré y le di un tortazo. Por su rostro primero pasó la sorpresa, luego la ira y por último uno que no supe identificar. Soltó una carcajada, muy siniestra que hizo que me arrepintiera de lo que había hecho y que una vocecita en mi interior gritara que me alejara de allí ahora mismo.
-Niña estúpida.
Una parte de mí quería hacer caso a la vocecilla y salir corriendo, pero otra parte (la parte de la cazadora) quería plantarle cara.
-¿Ahora soy estúpida?- La parte de cazadora ganó.
-Si lo eres- me agarró del cuello- sólo una niña estúpida como tú podría cabrear más de lo que esta a un vampiro- estaba comenzando a tener problemas para respirar.
-Ty….Ty….Tyler n….no….puedo….resp….respirar- le dije como pude.
-¡Anda! Ahora no puede respirar- dijo burlándose- pobrecita…
Intenté que quitara la mano.
-No lo intentes, no lo vas a conseguir, en cambio vas a ver lo mala persona- se quedó un rato en silencio- mejor dicho, vas a ver lo malo que puedo llegar a ser- y agarró más fuerte mi cuello y me levantó.
Cada vez me costaba más respirar, hasta que todo se volvió negro.